Dicen que las dos fuerzas principales en la vida son el AMOR y el MIEDO. Y que uno hace las cosas por una cosa o por la otra.Hacer las cosas por es muy fácil, es aquella sensación confortante como cambiarle los pañales a nuestro bebé, leer un libro que nos gusta o dedicarnos a nuestro hobby. Pero también dice que la vida está por detrás de nuestros miedos y vencerlos nos proporciona grandes satisfacciones!
Siempre he sentido un gran miedo a las alturas y nunca me ha gustado viajar de avión. Suena extraño para quien ha viajado tanto, pero es verdad. Me dá miedo subirme a los miradores de los edificios altos, entro en pánico cuando me subo en las ruedas inmensas de los parques, lloré mucho cuando estuve en la cima de la Torre Eiffel y quedé paralizada cuando subí al mirador de la torre de una iglesia en Budapest.Es un miedo verdadero y paralizante, del cual estoy conciente y me incomoda mucho, especialmente cuando pierdo el control.
En mi último viaje a Colombia, en un paseo espectacular que hice con mi hermana al Eje Cafetero, se nos presentó la oportunidad de volar de parapente.Como el 2021 ha sido el año de vencer mis miedos uno por uno, acepté inmediatamente el reto. Físicamente fué fácil, sicológicamente fué complicado.
Después de un despegue un poco atropellado me encontré volando y viendo el mundo con mis piés al aire, con el viento en el rostro, por encima de montañas verdes y con muchos pájaros volando debajo de mí. Y fué en aquel exacto momento que decidí que iba a disfrutar de aquella experiencia minuto a minuto y que nada en el mundo, especialmente mi mente me iba a impedir de absorver esa experiencia en toda su plenitud!
Tuvimos muchisima suerte de encontrar este emprendimiento colombiano que se llama Quindío Extremo, nuestros pilotos muy experimentados que a cada minuto nos contaban que estban haciendo, por donde estábamos pasando y nos dieron todas las orientaciones para aterrizar con la mayor seguridad, fueron los que nos transmitieron la suficiente confianza para disfrutar de esta experiencia!
mi miedo a las alturas no desaparació mágicamente después de esta aventura, tuve miedo en el vuelo de regreso a Israel, pero aprendí que hacer las cosas y sentir miedo, pero hacerlas de todas maneras te empodera y te llena de un orgullo increíble!
Mi lista de cosas por hacer se está llenando de emociones!